jueves, 13 de marzo de 2014

Un boceto hecho realidad

Fuimos a comer a un restaurante típico de Italia, había mucha gente, demasiada para ser un restaurante tan chico. Era curioso porque era un espacio abierto como una terraza en medio de la Toscana, las mesas eran redondas con unos manteles blancos puestos sobre ellas. Al fondo había un pozo que tenia flores rodeando la manivela. Se podían observar parejas felices comiendo y alguna familia. Un camarero vino hacia nosotras y nos ofreció sentarnos en una mesa que estaba al fondo a la derecha.
La carta de comida era muy extensa, pero como la típica carta de comida de un país en aquel restaurante la pasta era el principal. Amy se decidió por un plato de Espagueti a la carbonara, yo opte por algo mas sencillo una pizza, especialidad de la casa. 
Escuche como la puerta del restaurante se abría y mis ojos recorrieron cada parte del cuerpo del chico que estaba entrando. Llevaba unas convers rojas, con unos pantalones vaqueros pitillos oscuros, una camisa de cuadros negra, con una chaqueta deportiva, se podían observar sus musculosos brazos por debajo de la camisa, le pregunto algo al camarero, y miro hacia nosotras. Mi corazón empezó a latir demasiado deprisa, se estaba acercando hacia nosotras. Mientras caminaba se estaba quitando las gafas de sol, que dejaron ver unos grandes ojos verdes, su pelo era cabellos negros como el petroleo una noche de verano. "Espera esa cara me suena" pensé.
-Hola Harry- Dijo Amy.
"¡Claro, es el chico del boceto!".